Muy buenas a todos y todas. Después de un paréntesis italiano vuelvo, como prometí en mi última entrada, a publicar fusiones sobre Santander.
En esta ocasión os hablaré de una plaza que, pese a ser conocida por todos, ha estado un tanto olvidada: la Plaza de las cachavas; o como ha pasado a llamarse desde finales del mes de marzo: Plaza del Machichaco, en recuerdo a las víctimas de la catástrofe.
Sobre el origen de su antiguo nombre ya habíamos apuntado en otra entrada anterior que se debió a los hierros de una construcción, pues estos, después del Incencio del 41, quedaron retorcidos, asemejándose a estos bastones que en nuestra Tierruca conocemos como cachavas. Qué mejor que una imagen para ilustrar este hecho:
Pues bien, como he señalado más arriba, la plaza se ha rebautizado en recuerdo a las víctimas de la explosión del barco. Pero no solo la plaza conmemora estas vidas perdidas, ya que tras esta tragedia se erigió una escultura, obra del arquitecto municipal Valentín Lavín, que aún hoy podemos contemplar.
Curiosamente, la escultura ha tenido varios emplazamientos, aunque siempre todos por la misma zona. Lo que es una lástima es que se perdidera el vallado original y que la ubicación actual sea tan poco accesible pues hay una carretera que cruza la «punta» de la plaza, dejando al monumento naúfrago.
Y para no aburriros más, aquí van las fusiones de hoy, dos nuevas y otra rescatada de una vieja entrada.
Espero que os hayan gustado. Me despido no sin antes darle las gracias a Pedro Blanco, pues ha tenido a bien incluir alguna de nuestras fusiones en un libro suyo que está a punto de ver la luz y en el que se trata en profundidad la catástrofe del Machichaco. Además os invito a que visitéis la exposición que está preparando y que tendrá lugar en este mes de mayo en el Museo Marítimo.
Hasta la próxima.