Plaza de Becedo (II)

Hoy haré una ampliación de la entrada que dediqué ayer a la Plaza de Becedo. Sin embargo, va a estar más centrada en las demoliciones que se llevaron a cabo en torno a este espacio. Antes de mostraros la fusión temporal veamos qué edificios despararecieron.

Quiero que en la siguiente imagen prestéis atención a los inmuebles de la parte central, de 4 y 3 plantas, y penséis en lo que hay ahora, un edificio de 7 alturas y con la misma personalidad y presencia que una piedra. Al menos los inmuebles de su parte anterior y de su derecha no corrieron la misma suerte.

Actual Calle Jesús de Monasterio, Pablo Hojas Llama, 1963

Actual Calle Jesús de Monasterio, Pablo Hojas Llama, 1963

Cuando veo la práctica de demoler edificios de escasa altura para dejar paso a las moles actuales, entiendo el caos circulatorio tan habitual hoy, pues además de atentar contra el sentido de la estética, este acto tiene como consecuencia el aumento de la densidad de población y, por lo tanto, de coches. Aprovecho para dar las gracias a toda aquellas personas que nos permiten admirar sus coches encima de las aceras y que dificultan o imposibilitan el paso de carritos de niños, peatones y sillas de ruedas. En fin, pasemos a otra imagen.

Isabel II, Pablo Hojas Llama, 1963

Isabel II, Pablo Hojas Llama, 1963

Aquí tenemos otros dos inmuebles que «cayeron». Estaban situados a la derecha del Ayuntamiento, en la Calle Isabel II, y ambos constaban de cuatro plantas. Hoy, en el espacio que ocupaba la vivienda central, como no podía ser menos, tenemos la suerte de maravillar nuestra vista con una construcción de belleza incomparable. Por otro lado, el solar que dejo la vivienda de la izquierda (color claro) dejó un solar que aún a día de hoy sigue sin tener uso.

Como curiosidad, durante los trabajos necesarios para levantar el nuevo inmueble de esta calle, se encontraron varias lápidas funerarias.

Trabajos de construcción, 1965

Trabajos de construcción, Pablo Hojas Cruz, 1965

Lo llamativo de esta imagen es que el muro que aparece es posible que formara parte de la muralla que protegía la antigua villa en su lado Oeste, pues corresponde con su localización.

Lápidas funerarias, 1965

Lápidas funerarias, Pablo Hojas Cruz, 1965

Y estas son las lápidas de las que hablaba antes. Correspondían a varias personalidades importantes de finales del s. XVIII y comienzos del XIX: «Antonia de Cevallos, Duquesa de Campo-Giro«; «Josefa de Ybanes, mujer de Felipe Ruiz, tesorero de Cruzada de esta Provincia»; «Antonio del Mazo, síndico apostólico de este combento» y «José Alday Fernández, maestro arquitecto de esta ciudad, síndico apostólico de este combento».

Respecto a este último, como arquitecto municipal fue autor del Hospital de San Rafael, actual Parlamento de Cantabria, o del Convento de las Carmelitas Descalzas de Maliaño, entre otras obras.

La aparición de estas lápidas se debe a que en este espacio se ubicaba el cementerio que pertenecía al Convento de San Francisco, pero tras la Desamortización de Mendizábal se decidió abrir una nueva calle sobre estos terrenos.

En cuanto al paradero de estas lápidas, espero que se las entregaran a las familias correspondientes y no fueran utilizadas para los cimientos del edificio.

Dicho esto, ya es momento de pasar a la fusión temporal de hoy:

Calle Amós de Escalante, 2012/1963

Calle Amós de Escalante, 2012/1963

¿Qué pena, verdad? Esta manzana de edificios era demasiado atractiva para no ser demolida, por lo que desaparecióa finales de los 80; otro expolio más que se suma a la lista.

Una nota final antes de acabar. En la imagen de 1963 la casa de Amós de Escalante (derecha) aún contaba con 4 alturas, de ahí la diferencia con la foto actual.

Hasta otra.

2 Comentarios

  1. El Pasiego enero 23, 2013 Responder

    Supongo que en todos los sitios cuecen habas, pero el romance de esta ciudad con la piqueta raya lo enfermizo… Te están saliendo unos posts de p.m., por cierto!

    • Borja enero 23, 2013 Responder

      Sí… Parte de los derribos del post de hoy se debieron a Mesones, pero los de Amós de Escalante fueron posteriores. En un principio iba a haberle «dedicado» el post a él, pero lo dejaré para más adelante, en uno más amplio.
      Y gracias, mejor trabajar poco a poco que no meterme la paliza con todas las fotos. Muy bueno también tu blog, por cierto.

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