Aquí estamos de nuevo de vuelta, esta vez para hablaros de uno de los lugares más característicos de Santander, el transitado y conocido Paseo de Pereda. Este es un lugar obligado para visitantes y paseantes, pues desde él podemos ver a un lado la hermosa bahía y los montes detrás de esta y, al otro, es posible admirar los bellos edificios del Paseo, muchos de ellos del s. XVIII, proyectados por Llovet para el primer ensanche de la ciudad.
Recuperemos un par de fusiones antiguas para entender mejor hasta dónde llegaban las aguas de la bahía después del primer ensanche.
Como véis, el margen que separaba las casas del mar era tan estrecho que se dice que si te asomabas por la ventana podías llegar a tocar el mástil de los barcos. En estos momentos esta «calle» recibía el nombre de Muelle de Calderón (no confundir con la vía trasera que recibe este mismo nombre pero, con categoría de calle).
Con el paso del tiempo se tomó la decisión de ganar más terreno al mar, por lo que se decidió rellenar las dársenas. De esta manera surgieron un bulevar y unos jardines, que más tarde llevarían el nombre del insigne escritor montañés, José Mª de Pereda.
Como curiosidad, en el primer edificio de la izquierda estuvo ubicada la sede original del Banco Santander.
Quiero que en esta última imagen prestéis atención a los dos edificios que se encuentran en la mitad, pues esta imagen fue tomada antes de las obras que se llevaron a cabo para unir ambas construcciones mediante un arco. El trabajo se realizó entre los años 1946 y 1950 y dio como un resultado un inmuble bastante conocido: la sede del Banco Santander.
En el Paseo de Pereda se encuentra el monumento inaugurado en 1927 y dedicado al doctor y cirujano Vicente Quintana, Marqués de Robredo. Os invito a que os acerquéis para visitarlo, pues se trata de un desconocido para muchos. Quiero también llamar la atención sobre el tamaño de la acera, cercenado con los años, ya que actualmente la carretera (parte izquierda) llega hasta la farola que se encuentra enmedio.
Eso ha sido todo por hoy, pero no quiero despedirme sin antes invitaros a que vayáis a la ruta inaugurada recientemente con motivo del 75º aniversario del Incendio, en donde hay unos tótems colocados a modo de fusiones temporales. Hasta la próxima entrada.