Cuando ojeaba mi colección de fotografías el otro día me encontré con una imagen diferente a las demás. En lugar de mostrar la típica fotografía antigua en la que aparece una persona recta, seria, erguida, había una pareja cogida de la mano en la intimidad de su hogar; pero lo mejor de todo es que se trataba de un autorretrato, perdón, seamos modernos, se trataba de un selfi. La pareja se había hecho la foto a sí misma, evitando la mirada extraña de un fotógrafo ajeno, como tratando de rehuir así que cualquier testigo pudiera observar el amor que se profesaba el uno al otro.
Por suerte, no eran los únicos santanderinos modernos, puesto que encontré un segundo selfi en el que además se puede reconocer a un hipster de mirada penetrante con cigarrillo en boca, bigote y sombrero.
Para acabar, mi fusión de hoy tiene la cotidianidad como vínculo común con las fotografías que os he traído; es una simultánea que capta el momento en el que un hombre saluda con su sombrero a los pasajeros de un coche tirado por caballos. Por cierto, si no recuerdo mal, uno de los infantes de la imagen se convertiría años después en Alfonso XIII.
2 Comentarios
-
Hola Borja, Llevo un par de meses sin entrar en tu blog. Me encantan los selfies de arriba y la fusion en frente del Hotel Sardinero. No voy a dejar que pase tanto tiempo entre visitas. Un saludo, Pamela
-
AUTOR
Muchas gracias, Pamela :). Yo tampoco debería dejar pasar tanto tiempo sin actualizar la página. Espero hacerlo pronto. Me alegro que sigas actualizando la tuya. Saludos. Borja.
-